Había una vez tres amigos, un elefante llamado Güeny, una ratita llamada Yerria y una patita llamada Rula. Un día Rula se enojó y se fue, y Güeny fue detrás de ella para pedirle perdón, mientras Yerria se quedó saltando. Ellas conversaron y decidieron no ser más amigas con Yerria, echándola, y desde entonces Güeny y Rula fueron muy felices jugando juntas.